domingo, 31 de enero de 2016

FELICITACIÓN ELECTRÓNICA


Hace unos días atrás cumplí un año más de vida, por este motivo recibí 60

felicitaciones en el Facebook, llegaron alrededor de 300 mensajes de felicidades en

grupos del whatshap, 10 correos electrónicos estaban en mi bandeja de entrada

haciendo mención al aniversario. Las redes sociales, avisaron a mis amigos, a los que

no son tanto, que ese día estaba de cumpleaños, esto hizo que la avalancha de

Mensajes como: un gran abrazo, pásala excelente, que tengas un lindo día, mil

felicidades, feliz cumple, se fueron repitiendo tanto que no tuve el tiempo de

La comunicación a través del internet o grupos electrónicos se ha vuelto fluida y

rápida, nos enteramos de todos los acontecimientos sociales, de la mayoría de los

cumpleaños, de los aniversarios, de las fiestas, de los juntes, de todo.


El internet nos da información de las personas, pero nos aleja de ellas, porque existe

una enorme diferencia en escribir un mensaje de 11 palabras en el facebook a realizar

una llamada telefónica comunicando los buenos deseos en su aniversario, existe una

gran diferencia entre recibir un mensaje en el whatshap a recibir un gran abrazo.

Que frustrante sería para una madre recibir una felicitación electrónica de su hijo, o

para una esposa recibir un correo de felicitación de su marido, los sentimientos hay

que demostrarlo, y eso no se logra con un simple mensaje o un simple correo, es

necesario que tratemos de expresar lo que sentimos a través de mecanismos o formas

más humanas  y más aún cuando se trata de una fecha especial.

La escritora brasileña Clarice Lispector se refiere a este tema “El futuro de la tecnología

amenaza a destruir todo lo que es humano en el hombre, pero la tecnología no alcanza

a la locura, y en ella es donde lo humano del hombre se refugia”


La tecnología es necesaria, la redes sociales son necesarias e importantes para mejorar

los procesos de comunicación, pero cuando felicitemos a alguien que estimemos,

démonos el tiempo de hacerle una llamada telefónica haciéndole escuchar los mejores

deseos, la calidez de la voz humana es superior a al frío tecnológico de una pantalla,

trasmitir esta sensación es fácil.