martes, 26 de diciembre de 2017

Otros lugares


Ayer pase por su casa con el simple motivo

De que el corazón se acelerara.

O esperando escuchar esa ducha tempanito en la mañana.

O que el rocío penetrara por la ventana y te obligue a esa hora

A cerrarla.

Ayer pase por su casa,

Y no recuerdo la hora, pero las luces apagadas,

Lo único que había era el resplandor de algo,

Quizás una lámpara o un celular,

O una llamada a alguien, o una simple vela a medio apagarse o el televisor

O nada.

Ayer pase por su casa,

 Vi algo, alguien salió o era el reflejo de la puerta de entrada,

O de ese balcón del que siempre espiabas o simplemente yo,

Que creí ver cosas que no son o en realidad quisiera que sean.

O no sé qué es, o que me pasa, que paso por el lugar de donde solo queda el recuerdo.

Ayer no pase por su casa,

Estuve rondando cuadras antes, como quien encuentra un motivo

Para acercarse, como si ese acercamiento tan lejano sea para tu corazón

Una proximidad.

Ahora que los días se alejan y las horas se marchan

Que pasa el invierno, llega el verano y se acaba la vida

Que la dirección en la misma pero con otros vecinos

Con otros lugares ya desconocidos

Ahora que solo el recuerdo perdura en la mente,

Ahora, ahora, lamento el marcharme de ahí.

Condominio

Por la zona norte, en una residencia, uno pasea a su perro, otros caminan por hora y a todas horas, otros hacen gimnasio, otros van a la piscina, unos coquetean y otros ni saludan. En un condominio, cada quien vive su vida a su antojo, Yo los describo.

Microrrelatos....

viernes, 22 de diciembre de 2017

Pueblo Enfermo






Estimados lectores quiero informarles que en mi país no hay médicos, recuerdo bien cuando los había, cuando empezabas a sentirte mal, cuando el cuerpo te recomendaba hacerte ver, ibas a algún hospital de la zona y un señor de blanco examinaba los síntomas, en algunos casos te pinchaban con agujas para extraerte ese líquido rojo que hay en el interior del cuerpo, que es como un disco duro donde almacena toda la información que hay en el interior y brindaba parámetros para que esos señores de blanco puedan diagnosticarte y sanarte.

Estimados lectores, al no haber médicos no significa que no haya enfermos, lo que ha pasado es que la temperatura corporal de todos nosotros se ha incrementado, ahora todos tenemos fiebre, y muchos se preguntaran que hacemos para no enfermarnos, la respuesta es sencilla, en mi país no existe la enfermedad.

Nosotros nos hemos vuelto extremistas, no tenemos término medio, estamos contentos o estamos tristes, somos felices o infelices, somos ricos o pobres, reímos o lloramos, estamos vivos o muertos. Lo medio, lo tibio, lo indeciso, fue exterminado.

Recuerdo bien como fue la transición de una sociedad, de un país, de un pueblo, que a pesar de todos su problemas sociales que enfrentaban había paz y tranquilidad, había armonía. Pero empezaron los problemas y poco a poco estos señores vestidos todo de blanco se fueron extinguiendo como se extinguieron los dinosaurios, las carreras de medicina empezaron a cerrar por que no habían alumnos que querían cursarla, los pocos que estaban inscritos fueron desapareciendo se decía que un extraterrestre los había eliminado a todos, era como una leyenda urbana, todos tenían miedo de ser el gran Dr. Que antes lo fueron.

En principio todo fue caótico, al sentirte mal recurrías al internet, colocabas en google los síntomas y tenías que elegir una opción del millón de información que salía, algunos tuvieron suerte, a otros el alpiste le produjo irritación intestinal y se acabó todos los rehidratantes del hospital de su zona antes de terminar en una fosa común, otro le vino un infarto por tomar bicarbonato cada hora para solucionar un problema de mala digestión, otro se tuvo que ir al exterior, porque tomaba orina en ayunas y una infección interna lo estaba consumiendo.

Estimados lectores en mi país no hay médicos, la tasa de mortalidad infantil se ha incrementado, el promedio de vida ha descendido, los parques autonómicos se han convertido en cementerios y en nuestra vida no hay término medio, es vida o muerte. Prohibido enfermarse.
Querido lector, este cuento es sobre un pueblo enfermo.

Lic. Fernando Suárez S.

*Cuentista enfermo que no sana de un mal de ojo, se echa limón cada hora y apenas puede ver lo que escribe.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Vacaciones

Esos días de verano
Cuando la vacación es presente
Y los días son interminables.
Donde la rutina se extingue
Para formar decenas de historias nuevas.
Decenas y decenas de momentos que se interponen
Que se mezclan con el día y las horas.
Esos días donde no sabes que hacer
Donde disfrutas el no hacer nada
Pero al mismo tiempo extrañas tus días
Que durante el año aborreces.
Pero estas ahí, pensando, analizando, reflexionando.
Estas ahí sentado al frente de una computadora
Sin escribir nada con la hoja en blanco traspasada en la mente.
Estas ahí, y un frio se incorpora a tu cuerpo,
Estas ahí y, no sabes realmente que quieres y ni que hacer.
Estas ahí y la melancolía te llega al alma.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Autobiografía

Soy un personaje real andando en un mundo imaginario o mejor dicho, vivo soñando en un mundo real. Esa realidad que es lo que llamamos vida y que día a día te consume, te carcome, te arrastra hace el recuerdo. Y, en un punto lejano de esa vida, te preguntas ¿Qué hice? ¿Quién soy? ¿De dónde vengo y hacia dónde voy? Ahí te das cuenta que muchos te recordarán y muchos ni sabrán que abras nacido. Los que sí, te recordarán para siempre.