viernes, 27 de enero de 2017

Una aventura desconocida

El día miércoles a media tarde reviso como de costumbre los mensajes en mi celular, justo en ese momento, alguien diría que fue un toque de suerte, estar en el momento preciso, un amigo realiza una invitación en uno de los tantos grupos de whatsapp.

La consulta fue a siguiente: ¿alguien se anima a asistir a ver el Dakar en la ciudad de La Paz el viernes, sábado y domingo? miro bien el mensaje y me nace ese espíritu de aventura, ese sentimiento de conocer lo desconocido, esa emoción de experimentar nuevas experiencias, de palpar ese momento inexplicable que el destino te depara. Yo voy, respondí al instante.

Es así, que dos días después a las cuatro de la tarde estaba tomando en avión que me llevaría a la ciudad de La Paz para presenciar una de las carreras mas peligrosas del mundo.
Esa noche antes del viaje, a las tres de la mañana me levanto con esa sensación de miedo, esa incertidumbre de que algo va a pasar, supongo que nuestros subconsciente no es propenso a lo desconocido, no es propenso a experimentar nuevas cosas, nos hace tener miedo y replantear nuestras decisiones, muchas veces pasa en los negocios, a la hora de invertir, al contraer matrimonio o al cambiar un nuevo empleo, nuestro interior nos juega una mala pasada.

Haciendo caso omiso a mi presentimiento, partí con la ilusión de experimentar algo nuevo, solo me plantee una cosa antes de abordar el vuelo 115 de una línea aérea comercial, disfrutaría el momento, el instante, disfrutaría la soledad, disfrutaría el vuelo, la sala de espera, el hotel, el taxi, la ciudad, en realidad disfrutarías los segundos, los minutos y las horas.

Nuestra vida pasa demasiado rápido, hace unos meses era fin de año, y no te das cuenta como paso todo tan rápido, unos meses adelante vendrá carnaval, mitad de año y nuevamente llegara la celebración del nuevo año que se aproxima, así nuestra vida va transcurriendo entre lo que pasó (el pasado) y lo que vendrá (el futuro) y nos olvidamos de lo mas importante el presente, estamos tan pendientes del ayer que no disfrutamos el ahora.

Leonardo Da Vinci se refiere a este tema de la siguiente manera: “El agua que tocas en la superficie de un río, es la última de la que pasó y la primera de la que viene: así el instante presente”. Nos quiere decir que disfrutemos el instante, eternicemos el momento, valoremos esos minutos, disfrutemos el ahora que es lo que estamos viviendo, por que el pasado ya no esta y no sabremos lo que vendrá.

Así, bajo esa premisa, disfrute es vuelo con turbulencia, ese taxi que vuelteo para llegar al hotel, disfrute el ruido estruendoso del motor de un automóvil, esa motocicleta a toda velocidad, ese bolleo por ver la competencia, esos mecánicos poniendo a punto las maquinas, esa lluvia inesperada que nos dejaba empapados, disfruté la comida, las fotos, la siesta, en realidad disfrute el momento, y les aseguro que el tiempo paso a su medida, ni muy rápido, ni muy lento.

Ahora, tres días después del viaje, después de pasar esta hermosa experiencia, les recomiendo experimentar nuevas cosas, adentrémonos a los desconocido, disfrutemos nuestra corta vida y sobre todo valoremos el ahora. Así el presente será mas importante que el pasado y que el futuro. Nuestra vida será vivida y disfrutada.

Lic. José fernando Suárez
Lic. Relaciones Públicas


Soledad Imaginaria


Estar solo, es llegar al mismo lugar, a la misma hora, con la esperanza de encontrar lo que siempre estuvo ahí y ahora no esta. Vas llegando con la visualización imaginaria de los que ya no están y tu crees que siguen ahí.

martes, 10 de enero de 2017

Sueño


Tú... silencio me hace daño, tú... indiferencia me mata, tu... eres la que no responde, eres la que no contesta, eres o no eres, estas o no estas, estas en la soledad de mi habitación, estas en un amanecer nublado, estas en una foto sin sonrisa, estas en un mensaje no leído, estas donde nadie sabe que estas, tú.. eres, eres, eres, simplemente un sueño.