En
el partido de fútbol disputado entre Bolivia y Chile por las eliminatorias
hacia el Mundial la rivalidad de ambos países se trasladó al campo de juego.
Discusiones, peleas, entre dichos, gritos, amagos de agresiones, fueron
caldeando el ambiente. Dicho partido se fue convirtiendo en un campo de
batalla.
Luego
de analizar lo sucedido y tomando en cuenta las recientes sanciones que
impusieron a nuestra federación de fútbol por los lamentables hechos sucedidos
en ese partido, quiero destacar la actitud del portero de la selección
boliviana, Carlos Emilio Lampe. El arquero de nuestra selección nos dio unas
lecciones dignas de destacar.
Humildad. La Humildad es una característica de
los sujetos modestos, que no se sienten más importantes o mejores que los
demás. Una vez finalizado el encuentro entre Bolivia y Chile, el portero de la
selección decidió viajar en el mismo avión que los rivales ya que juega para el
club Huachipato de Chile. No le importó que algún jugador rival le haga mala
cara, eso demuestra Humildad.
Sinceridad. La sinceridad es el modo de
expresarse sin mentiras ni fingimientos. El arquero del seleccionado expresó
públicamente su sincero deseo de que Chile se clasifique al Mundial de Rusia
2018.
Tolerancia. La tolerancia es el respeto por los
pensamientos y las acciones de terceros cuando resultan opuestos o distintos a
los propios. Unos días después del partido por las eliminatorias Lampe disputó
para su equipo un partido contra la Universidad Católica, cuyos hinchas le
cantaron “no tienen mar”. En sus declaraciones dijo lo siguiente: “Yo soy
partidario de que la política debe darse en la política y esto es fútbol, esto
es deporte que mayormente nos une, no tiene fronteras. Durante el compromiso
pasan cosas, pero luego todo se queda ahí. Yo espero que Chile vaya al Mundial”.
Prudencia. La prudencia es la capacidad que
tiene una persona de actuar de manera
justa y adecuada, siempre con moderación. Antes, durante y después del
encuentro el arquero boliviano demostró una conducta adecuada sin excederse sin
hacer gestos o comentarios desmedidos. No se dejó llevar por la euforia del
triunfo.
La
pelota no se mancha decía un famoso jugador, es cierto que el fútbol es una
pasión de multitudes y un partido genera cierta disputa y rivalidad, pero transmitir
lo problemas políticos al terreno de juego es algo que no debiera existir. El
famoso filósofo Albert Camus, escribió: “Todo cuanto sé con mayor certeza sobre
moral y las obligaciones de los hombres se lo debo al fútbol”.
Y
es que el fútbol a pesar de ser un deporte nos deja enseñanzas como la
demostrada por el arquero del seleccionado nacional, estas pequeñas acciones
tienen que ser aprendidas por los políticos y por la sociedad en general. Con
pequeñas acciones se puede generar grandes cambios. Felicitaciones Lampe.