domingo, 23 de junio de 2019

Hoja Seca


Eucaliptos regados por todas partes, olores diferentes a hoja seca,
a sauna a vapor,
miradas,
viento que mueve todo
incluido los vidrios de la sala,
el sol sale pero hace frío,
pequeñas gotas de agua pero no mojan,
y, así,
entre esas montañas empinadas,
entre uvas, o vino o singanis,
pensando en Hemingway,
entre wiskys, mirando la remota playa tecleaba el viejo y el mar
o cómo Carver,
mientras apagaba un cigarro y con el último suspiro encendía el siguiente,
se imaginaba a los vecinos,
o Viscarra,
que andaba en la soledad de las tabernas de malos olores,
observando como dos recién conocidos entraban al baño a satisfacer sus deseos más profundos.

Y, yo, que no sé si encender el último cigarro,
o tomar un vino, o un wisky sin hielo,
pero me decido por el mate, ese caliente,
ese que aprendí una tarde, no sé con quién ni cómo,
pero me sigue en mis noches más oscuras,
mientras escribo algo,
que quizá algún día en la soledad de la habitación
alguien lo lea, y lo lleve a través de un vuelo sin escalas
a recorrer esas montañas espinadas y a percibir ese olor a hoja seca
con sabor a sauna a vapor.