En este Blogger hay poesía, notas de prensa y cuento...y muchas otras cosas interesantes...
martes, 30 de enero de 2018
Piensa, escribe, analiza y publica
sábado, 27 de enero de 2018
Letras
martes, 16 de enero de 2018
Poemas de un viaje
fue un día o varios
ya no recuerdo.
me fui solo
acompañado
o como vos
en mi mente.
viajé para olvidar
esos días de insomnio
esos días de desvelo
y sufrimiento.
esos días donde el miedo
me paralizaba,
me hipnotizaba,
me ponía la mente en blanco.
Viaje sobre todo,
para no oler tu aroma,
ni pensar tus caricias,
ni ver tus ojos.
viaje simplemente,
para olvidarte.
Reclamo
Martes de micro relatos....
viernes, 12 de enero de 2018
Mamita Chelita
Nuestra familia tiene uno de los previlegios más grandes que el creador nos ha podido dar y que muchas familias darían lo que fuera necesario por tenerlo, que es el tener a mi Chelita al lado de nosotros.
Siempre pensé que se llamaba Mamita Chelita, de esa forma la nombrábamos desde niños, ya entrado en edad, mi duda se disipaba, Graciela, era su nombre. No la podía creer cuando me aclararon esa figura.
A mí siempre me sorprendió aunque nunca se lo dije, su inteligencia, hacia cálculos mentales que yo sinceramente demoraría años, o simplemente nunca me tomaría la molestia de realizarlo, pero para sumar, restar, multiplicar y dividir, era sencillamente brillante. Ni que decir cuando había que cuadrar lo recaudado en la novena del señor de los milagros.
Recuerdo todas las noches llevándola a la normal, en la cual ella era la flamante Directora, ahora que lo pienso, ella, la Chelita debió ser nuestra maestra, hayamos estado todos los nietos graduados de Harvard.
Ella, siempre arreglada, siempre pituquinga esperando que lleguen sus hijos y nietos a visitarla. Siempre sentaba en la cabecera, esa silla era intocable, todos a su alrededor, tomando el café de siesta, ahí en su casa, se podía sentir ese olor agradable, ese aroma a familia, a unidad, a amor, a cariño. Ese olor que nos transporta a una de las cosas más preciadas que tiene el ser humano, los recuerdos de su infancia.
Cómo se evalúa a los seres humanos, se los mide por lo que son y por su trascendencia. Y mi abuela, la Chelita, es una persona sencilla, amiguera, querendona de sus hijos, adulona, yo era uno de sus adulados, una mujer llena de valores, estos fueron trasmitidos a sus hijos, y ahí me refiero a la trascendencia. Chelita, siéntase agradecida con la vida, con Dios y con usted misma, porque gracias a usted y mi abuelo, formaron hijos que a la vez formaron nietos y a la vez formaron bisnietos, todos ellos con valores esenciales para ser personas de bien. Eso se lo debemos y se lo agradecemos.
La vida trae problemas e inconvenientes, y muchas familias hemos pasado por situaciones complicadas y problemáticas, pero ella, La Chelita, siempre supo delimitar los espacios familiares, con su obvia preocupación por sus hijos y nietos.
Y por último, quiero a nombre de mi familia, agradecerle por todo lo que es y ha sido para nosotros, por enseñarnos a escribir cuando mis padres viajaban al Beni, por recibirnos para carnaval, por abrirnos su casa en todo momento y por estar siempre pendiente de nuestros problemas y nuestros inconvenientes.
Y sobre todo, yo en este momento tan especial, en el día de su cumpleaños, le agradezco infinitamente, esa vez que fue a mi universidad y canceló el semestre de mi carrera, gracias a usted soy y somos lo que somos ahora.
Sienta el cariño de todos nosotros y usted ya cumplió ahora nos toca a nosotros seguir su camino.