Ahora viernes, entre las velas de la noche o esa hora
de la tarde, donde el día pelea por quedarse, donde la noche puja por
apropiarse de todo y penetrar hasta los rincones más lejanos, hasta que lo hace
y todo se oscurece.
Ahora, mientras el tiempo se pasa revisando estados,
enviando mensajes, contando los famosos like que te quitan el sueño y te hacen
pensar cosas que en realidad no son.
Ahora, entre recuerdos lejanos o algunos que no se si
son recuerdos o quien sabe algunos sueños perdidos en esa noche oscura de luna
llena, que vuelven a la mente como puñales o como mensajes quizá,
Ahora, escribo, deje de lado el celular con sus redes,
con sus mensajes, con sus llamadas, deje de lado todo, y me puse a escribir, tenía
los dedeos entumecidos y la mente extraviada, no había dormido días quizá,
Pero escribí, empecé a recordar los momentos o la
noche o el día o la luna, esa luna llena o una mirada, o un like, o nada, y
revisando historias y fotos antiguas encontré una extraviada en medio de la
selva, en medio de un montón de imágenes y videos que se almacenan sin saber
que son ni que quieren.
Y escribí esto, quizá sea un carta, o un mensaje escondido
o unas coordenadas para encontrar un tesoro que hace años se perdió o un
noticia de un loco melancólico que escribe cosas son sentido o cosas que le
salen de algún lado, quizás.
Y ahora, que no sé cómo terminar lo que escribo y no
sale nada y apago la luz para quedarme con la luz de la luna esa que me
acompaño desde el principio y no logro conjugar una solo palabra por que las
cosas no tienen sentido, quizás.
Y, cuando leas esto quizás en el celular o en la portátil,
cuando leas quizá será de noche, noche de luna llena, cuando estas letras
entren por tus ojos, el silencio se irá apoderando poco poco y los recuerdos aparecerán
por la mente como aparecen esos esas fotos y videos que nunca quieres ver.
Ahora viernes, escribo, pensando y recordando cosas
que quizás, algún día podamos revisarlas sentados en un café charlando hasta
que el silencio se haga parte de la noche.