sábado, 27 de mayo de 2017

Llanto Infinito

Es domingo, después de una jornada familiar, luego de que mis hijos se van a dormir para arrancar una nueva semana al otro día, es cuando empiezo a revisar correos, mensajes de celular, Facebook y demás cosas. Entre esas ojeadas de libros, de revistas, de redes sociales, encontré una carta muy emotiva, muy probablemente extraída de algún diario, esos que se escribían antes, esos que plasmaban todo el quehacer diario, esos que registraban nuestra vida y guardaban los momentos para la eternidad.

Hoy, llegué a casa y mamá lloraba. Fueron dos semanas de viaje, vacaciones, en realidad eran unas vacaciones disfrazadas, eso no lo sabía, solo lo sabía mi hermano que era el encargado de camuflar, esos paseos, con análisis de sangre, esos días de compras, con resonancias, esas visitas al zoológico, con turnos y esperas.

Sólo fueron unos días, que día tras día, se convirtieron en semanas, seguro, al volver, encontró la casa que no dejó, camisas por todos lados, botellas a medio tomar, colillas de cigarro, papel higiénico a medio usar, ropa interior conocida y desconocida, platos sucios. 

Hace unos días llegue a casa y mamá lloraba. Ella, es de carácter débil pero nunca lo demuestra, será porque él siempre fue autoritario. Nos contaba de esas mañanas de levantarse temprano, de barrer la casa sin dejar rastros, eso de limpiar los vidrios hasta dejarlos brillantes, luego ayudar en la cocina, lavar platos, y a la escuela, llegar y la cena, en realidad ayudaba a hacer la cena, ya que su mamá, era la que cocinaba. Su mamá, mi abuela, siempre lloraba.

Los siete hermanos estábamos distribuidos de a dos, el impar dormía donde le tocaba, la sala era grande, pero cuando nos juntábamos solía parecer pequeña. Tres cuartos para nosotros, uno para mamá y el. A las once de la noche, luego de estudiar la teoría de la aguja hipodérmica, llegué a casa. En su cuarto, Juan, cinco años menor que yo, lloraba. Luis, dos años menor que Juan, mojaba la almohada, su cuerpo temblaba daba la sensación que el frio estaba en su piel. Mamá en su cuarto o el de él, lloraba.

Desde ese día, no lo volví a ver, hace unos años, supimos que pregunto por nosotros, lo supimos por mamá, en realidad también pregunto por ella, me parece raro, ya casi me he olvidado de su cara. Yo soy el que más se parece a él, según dicen mis tías.
En realidad mamá siempre fue de llorar, a pesar que da la sensación de ser una mujer fuerte. Lloraba de madrugada, algunas noches cuando iba al baño, escuchaba su sollozo, nunca me animé a entrar. Al otro día sus ojos hinchados, su aspecto de resfrío nos decía que no había tenido una buena noche. Ella parecía fuerte pero sus ojos la delataban.

Yo llegue a casa y mamá no lloraba. Entre en silencio, en la sala el silencio me acompaño, a pesar de que estaban todos mis hermanos, miradas perdidas, silencio infinito. Mama sentada en su poltrona, esa que tiene su edad, miraba fijamente un papel llegado del exterior.
Mamá nunca más lloró, su recuerdo me patea mi alma. Mamá nunca más se quejó, ahora yo, lloro por ella.

En este día, un homenaje a todas las madres que ya no están pero su recuerdo perdura en el tiempo.

Feliz Día de las Madres.

 

martes, 23 de mayo de 2017

Riesgos en internet y educación Social

Soy de la generación de antes del internet, en esa época no muy lejana, para realizar un trabajo de investigación en la universidad, para leer un buen material, para revisar otros trabajos o leer un libro recomendado, había que asistir a una biblioteca cercana, a prestarse algunos libros o simplemente quedarse con las ganas. Ahora con el internet tienes información de todo tipo al instante. Antes, la televisión, la radio y el diario, eran los únicos medios de comunicación.

La retroalimentación en los procesos comunicacionales era casi nula por no decir que no había. La televisión era vista como algo omnipotente, todo lo que ahí se decía era cierto y creíble. Ahora la comunicación ha evolucionado, con el internet los procesos comunicacionales se han acelerado, la retroalimentación es online, ahora todo lo que dice el internet, el Facebook o las redes sociales se cree que tiene certeza.
Ahora en un dia típico en la vida del internet, existen 803 millones de tuits, 4.200 millones de búsquedas en google, 8.800 millones de videos vistos en Youtobe, 207.000 millones de correos electrónicos enviados. 

Sin embargo gran información que se maneja en las redes sociales, es falsa. Una receta para curar el mal de ojo, preparado de ajo para todos los males, alpiste para curar tal enfermedad, licuados para bajar de peso, remedios para todo desde la ansiedad hasta el stress están delicadamente detallados como si fueran recetados por médicos especialistas. Comentarios del Papa Francisco, de una estrella famosa, de un científico destacado o de un escritor nobel circulan como si ellos en ese instante hubieran terminado de teclearlos.
Antes la educación estaba en base a la escuela y la familia, ahora el internet se ha convertido en una herramienta educativa, posicionada en la mente de la sociedad como un instrumento veraz y confiable. Se cree que todo lo que llega por el Facebook, por whatsApp, todo lo que esta en google es real, es cierto, y sin embargo mucha de esa información es incierta, inventada, solo con el simple hecho de que este ahí no necesariamente tiene que ser real o valedero.

Muchas empresas e instituciones han empezado a crear perfiles del Facebook falsos donde lanzan apoyos a candidatos, hablan bien o mal de productos o la competencia, en realidad manipulan las redes sociales para generar corrientes de opinión favorables hacia algo o alguien. Existen personas inescrupulosas que están utilizando las redes sociales para engañar y luego extorsionar.

Es importante no creer todo lo que dicen las redes sociales, no todos lo remedios caseros que se recetan ahí son efectivos, no todo lo que te llega es real, es evidente que existen páginas y grupos que son creíbles y validos pero hay que saber cuales y donde buscarlos.
El proceso de comunicación actualmente es rápido y preciso, pero eso no siginifica que sea confiable, hay que estar alerta a todo tipo de situaciones y engaños, hay que activar filtros de seguridad y privacidad en las cuentas y si te llega una solicitud de amistad de una persona desconocida no aceptes, ni creas lo que dicen, así te evitaras de muchos problemas virtuales.
Y por último, toma en cuenta que la educación de tu familia se inicia en el hogar y en la escuela, el internet y las redes sociales son simplemente apoyos educacionales y medios de información. La mejor educación viene de la casa.